Al final al juzgado.
Ayer me llamó mi abogado para comunicarme una propuesta de acuerdo que me hacía la otra parte para no llegar a juicio. Su alternativa, a… Leer más »Al final al juzgado.
Ayer me llamó mi abogado para comunicarme una propuesta de acuerdo que me hacía la otra parte para no llegar a juicio. Su alternativa, a… Leer más »Al final al juzgado.
Hay algunas claves que nos da el lenguaje empleado. Por ejemplo el uso de palabras como “siempre” o “nunca” que generalizan una acción puntual son siempre peligrosas. Incluso cuando algunas situaciones se repitan es mejor ser concretos y centrarse en los hechos del momento.
En estos convulsos días en los que la violencia de género vuelve a estar en el centro de las noticias me pregunto cómo puede la facilitación contribuir aunque sea mínimamente a eliminar este sufrimiento.
Al igual que una persona puede verse desbordada en algún momento por una situación, también esto ocurre en las organizaciones. En ambos casos, buscar apoyo fuera suele ser conveniente. Un amigo o psicólogo para una persona puede ser un buen anclaje. Un facilitador lo es para un grupo. Son los “bomberos” que vienen a apagar el fuego y con los que se suele contar cuando ya la situación es complicada.
Si bien los procesos de Mediación en conflictos interpersonales tienen una técnica específica, las herramientas, técnicas y habilidades de la Facilitación son perfectamente utilizables en ella. Al final lo más importante es el proceso que nos permite hacer una buena gestión de los conflictos.
Esta semana nos invitaron a presentar a una asociación lo que es la facilitación. Teníamos constancia de que las cosas no iban demasiado bien. Pero tras los primeros cinco minutos de presencia allí lo que se respiraban eran “aires de guerra”.