Hoy quiero hablar de algo que nos acompaña desde siempre y que, seguro que mejor que yo, ya dejó plasmado D. Pedro Calderón de la Barca en su famosa obra teatral “El gran teatro del mundo”.
Me apetece hacerlo tras una curiosa conversación que tuve ayer con una entrañable amiga. La cosa iba en relación a una formación que estoy realizando en este momento, con vistas a introducir la Facilitación de procesos de grupo en el mundo de la empresa. ¡Ardua y complicada tarea!
Resulta que mi amiga había realizado esta misma formación el año pasado, y ella que, desde mi perspectiva, siempre había sido muy, pero que muy idealista, estaba haciendo de “abogado del diablo” respecto a mi proyecto. Lo veía inalcanzable y lleno de dificultades, fuera del contexto empresarial actual y abocado al fracaso.
Y qué queréis que os diga. Al principio empecé a sentirme incómodo tratando de argumentar las posibilidades y oportunidades que yo veía. Que si hace falta establecer protocolos de resolución de conflictos en las empresas; que si un buen ambiente de trabajo a nivel relacional puede incrementar el rendimiento de las personas y por tanto los beneficios empresariales; que si introducir la Sociocracia en el mundo laboral es el futuro…
Llegado un punto, pude tomar distancia de mi propio argumentario, conectar con cómo me estaba sintiendo y observar nuestro “proceso” desde fuera. A esto lo llamamos METAVISIÓN.
Desde ahí tomé conciencia del cambio de roles que estábamos sosteniendo. Yo, que en nuestra relación habitual siempre me había mantenido apegado a la realidad en contraposición a las posturas que normalmente ella sostenía, ahora estaba “interpretando” el rol de un “happy flower” (idealista extremo).
¿Qué estaba pasando? Pues simplemente, como en una danza, estábamos buscando el equilibrio entre ambos para no caernos. Un tira y afloja que todos mantenemos consciente o inconscientemente en nuestras relaciones. Mi ego andaba jugando a “sobrevivir”.
Y es que, aunque normalmente habitamos roles (personajes) que nos resultan más o menos cómodos por estar en consonancia con nuestros valores, creencias, costumbres, etc., en cualquier momento, nos podemos sorprender a nosotros mismos actuando otros, que de común descalificamos al verlos en los demás.
Basta que uno tenga un interés especial por algo, y que alguien lo ponga en entredicho, para que nos “calcemos el traje” que jamás imaginamos que usaríamos. Este “juego” suele ser muy común cuando trabajamos con un grupo o equipo de personas, sobre todo en ámbitos de toma de decisiones. En estos casos, ayudar a tomar cierta distancia sobre nuestras posiciones posibilita desbloquear y conectar con lo que quizás sea más importante, los motivos que nos hacen actuar esos papeles.
En mi caso, bastó poner conciencia entre mi amiga y yo sobre el cambio de roles que habíamos hecho, para llegar a una pregunta más interesante. ¿Qué te ha pasado para que ahora pienses así? Y ahí pudimos entrar a hablar de experiencias más profundas de su vida que nos permitió conectar entre nosotros a otro nivel.
Ángel Rosendo (dedicado a Ana).
Hola Ángel,
Nos conocimos en una presentación de la formación de facilitación en Corazón Verde. Felicidades por el blog, me parecen muy interesantes los artículos publicados hasta ahora. Por cierto ¿Es posible suscribirse? No encuentro la opción…
Sobre este post, no sé si será idealista la idea de introducir la facilitación en la empresa, por mi experiencia como empleado lo veo muy interesante, claro que son directivos, dueños de negocio, etc, los que tomarían la decisión de invertir en este tipo de servicio.
Aunque la idea de salir del personaje, ocupando el rol que ocupemos, y mirar el proceso desde fuera y la situación del otro creo nos ayudaría a comprender. Recibir acompañamiento y herramientas nos ayudaría a mejorar las relaciones que se establecen en el grupo de trabajo, y se me ocurre originaría una mejora individual de los integrantes que daría como resultado mejoras en sus otros grupos y relaciones. Algo así como un expansión.
Esto lo digo desde mi desconocimiento, con la pequeña idea que me hago de lo que es un proceso de facilitación grupal…
¡Un saludo!
Hola David.
Primero de todo agradecerte que me hagas ver lo de la posibilidad de suscribirse. Soy novato en esto y ando construyendo este espacio. Me faltó añadirlo. Creo que ya está disponible.
En relación a la posibilidad de introducir la facilitación en la empresa, decirte que también yo lo veo muy importante. De hecho, es el sector al que quiero dirigirme en este momento. Desde mi punto de vista, creo que podría producirse un cambio muy importante en todos los sentidos, desde el de la productividad de la empresa, hasta el bienestar de las personas que participan en ella en sus distintos roles (directivos, jefes de equipo, trabajadores, etc).
Como dices cuando uno se pone las «gafas» de la facilitación es difícil no llevar esto al resto de nuestra vida; es como la pastilla de «Matrix».
Conseguir introducir esto en este sector, tiene dos dificultades a priori. Por un lado, el desconocimiento de la existencia de estas técnicas para abordar las diferentes problemáticas de la empresa. Por el otro, que haya cierta disponibilidad por parte de los empresarios a compartir el poder, cosa realmente difícil en nuestra cultura empresarial.
Por mi parte, tienes mi total disponibilidad para intentar introducir la facilitación en tu empresa, si lo ves factible.
Saludos.
Ángel Rosendo.
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