Saltar al contenido
Inicio » Blog » General » CNV (Comunicación No Violenta) II

CNV (Comunicación No Violenta) II

Aquí estamos de nuevo con la CNV (Comunicación No Violenta) para resolver el reto que os planteé la pasada semana. La idea era clarificar cómo podemos caer en «el lado oscuro de la fuerza» al intentar poner en práctica la CNV.

Si recordáis, decíamos que habían 4 pasos principales que dar para poder usar esta técnica. Estos eran: Veo/Escucho, Siento, Necesito y Pido. Pues bien, en cada uno de ellos podemos hacer algo que nos llevaría a desconectarnos de la otra persona al usar sin querer el «lenguaje chacal» . Estos pasos de «chacal» serían los siguientes.

Los pasos del lado oscuro de la CNV:

Paso oscuro 1.

Dice Buda que lo más difícil que hay es ver la realidad tal cual es. Parece ser que así es, pues nuestra tendencia nos lleva a interpretar todo lo que vemos y oímos. Nos resulta casi imposible, si no ponemos atención, limitarnos a describir los hechos tal cual son. Nuestra mente anda siempre interpretando y enredando. Así que recordad, para no caer en el lado oscuro hay que hacer una mera descripción de la realidad lo más aséptica y libre de carga emocional posible.

Paso oscuro 2.

Nos resulta complicado conectar verdaderamente con nuestras emociones. Incluso cuando muchas veces intentamos decir como nos sentimos comenzando las frases con la palabra «siento», solemos terminar por expresar un pensamiento y no un sentimiento.

Por ejemplo: «Siento que no deberías haber llegado tarde», «Siento que pareces disgustado esta mañana». ¡Ojo, con la palabra «que» cuando va detrás de «siento»! Ese tipo de frases expresan normalmente pensamientos. En esos casos podemos sustituir el «siento» por un «pienso» haciéndonos la siguiente pregunta: cuando pienso que no deberías haber llegado tarde… ¿Cómo me siento?»; o, cuando pienso que pareces disgustado esta mañana… ¿Cómo me siento?

Paso oscuro 3.

Averiguar qué necesidades hay detrás de nuestras emociones suele llevarnos a confundirlas con nuestros deseos. Pero son cosas distintas. Una necesidad suele ser posible satisfacerla de múltiples formas, mientras que los deseos nos limitan mucho más en ese sentido. Esto dificulta la conexión entre las personas pues las necesidades son mejor aceptadas que los deseos, en los que pueden entrar a jugar parte el egoísmo o el capricho.

Por ejemplo, si una persona tiene hambre, esta puede ser saciada con diversos alimentos; pero si tiene «antojo» (deseo) de tomar chocolate, tan sólo ese alimento satisfará su deseo.

Paso oscuro 4.

Confundimos nuestras peticiones con exigencias. Cuando exigimos o nos exigen, suele ser habitual que aparezca una respuesta de rebeldía, de resistirnos a que nos obliguen a hacer algo, incluso si acabamos haciéndolo. La mejor forma de saber si estamos realmente haciendo una petición es tomar conciencia de si nos enfadamos si la otra persona no la atiende. En ese caso, estamos exigiendo, no haciendo una verdadera petición.

Pues una vez resuelto el reto que os propuse, creo que os habréis dado cuenta de que no es tan fácil integrar la CNV en nuestro estilo de comunicación. En muchas ocasiones, las herramientas más eficaces tienen unas bases bien sencillas, pero tienen tan hondo calado que ponerlas en práctica es todo un reto. Tan sólo poniendo mucha conciencia y practicando podemos conseguir cambiar nuestra forma de comunicarnos de un «lenguaje chacal» a un «lenguaje jirafa».

Quiero acabar este artículo dando las gracias.

Empezaría por dar las gracias a M. Rosenberg como artífice de la CNV por su aportación con esta técnica a un cambio de paradigma que yo y otras muchas personas deseamos.

También quiero agradecer especialmente a Julio Hervás, por el diseño de múltiples herramientas basadas en la CNV. Nos han facilitado mucho nuestro trabajo a la hora de compartir esta sabiduría en nuestras formaciones y han traído mucha conciencia a nivel personal a la hora de integrarlas en nuestro día a día. Aquí os dejo el enlace a su web en la que comparte estos recursos: Herramientas para la Empatía.

Por último a Paloma Zamora por su análisis de la propuesta de Rosenberg que trajo claridad al poner de relevancia los cuatro pasos «oscuros», y a Pierre Françoise por el diseño de las tarjetas correspondientes.

Por último os dejo unos videos que creo os van a resultar divertidos. Son de un colega Dani Muxi que se lo ha currado mucho. Gracias también a ti por este trabajo.

 

 

 

 

Comparte y suscríbete al blog si te gusta.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.