Algo se muere en el alma…
Cómo nos enfrentamos a las despedidas y al duelo que conllevan está directamente relacionado con nuestra dificultad a conectar con nuestro dolor.
Cómo nos enfrentamos a las despedidas y al duelo que conllevan está directamente relacionado con nuestra dificultad a conectar con nuestro dolor.
Todos somos de alguna manera actores que representamos papeles en en nuestro quehacer diario. Si nos dejamos llevar por ellos podemos «perdernos».
Las estructuras emergentes condicionan inconscientemente nuestro comportamiento. Sólo podemos decidir sobre aquello de lo que somos conscientes.
Es necesario generar estructuras y protocolos para abordar los malestares y conflictos que surgen en el día a día de los grupos. Deberíamos dotarlos de tiempo, y presupuesto en su caso, para generar confianza y mejorar el bienestar general.